domingo, 28 de febrero de 2010

¿Qué es el éxito?

Muchos criterios podrían definir lo que es el Éxito. Pero si acudimos al sentido que le da el diccionario de la RAE a la palabra "éxito", que viene del latino exitus y que significa salida, encontramos lo siguiente:
1.- Resultado feliz de un negocio o actuación.
2.- Buena aceptación que tiene alguien o algo.
3.- Fin o terminación de un negocio o asunto.

Pero para la inmensa mayoría del mundo la imagen que se proyecta en nuestras mentes sobre lo que consideramos éxito está muy relacionado con "el sueño americano" que nos llevan vendiendo a través del cine y de la publicidad desde los años 50 representado en las estrellas de la música, el cine, la televisión, el deporte...

Si atendemos a la primera definición (Resultado feliz de un negocio o actuación), no es raro pensar que la felicidad esté estrechamente relacionada con la economía. Ya que la palabra negocio aparece dando sentido a la felicidad. A mayor éxito, mayor felicidad ( Dinero = Éxito = Felicidad ). Y qué proporciona el éxito de un negocio sino el beneficio al final del mes en la cuenta de resultados, que es el dinero. Una "verdad" que se nos ha vendido como cierta y que es la base del sistema capitalista que rige el mundo desde finales de la Guerra Fría. Así, el silogismo es el siguiente: Cuanto más dinero consigas podrás comprar todo lo que quieras y esto será definitorio de que tienes mucho éxito. Y si tienes mucho éxito, serás muy feliz.

Pero en cuántas ocasiones hemos visto que la vida de aquellos que son el estandarte de esa imagen del éxito han tenido una existencia de todo menos exitosa. Personas atrapadas en la más absoluta infelicidad de una maquinaria creada sobre la apariencia para llevar al resto a desear tener, tener y tener lo que su estrella favorita representa y así que no se detenga la rueda dentada del consumismo capitalista.

Marilyn Monroe, James Dean, Elvis, Kurt Cobain, Janis Joplin son iconos y también ejemplos de finales trágicos. Pero en la actualidad tenemos otros ejemplos de aquellos que a los ojos del público llevaban una vida perfecta y tras el apagón de los focos se alejan de la imagen que reflectan como son Lindsay Lohan, Tyger Woods, Amy Winehouse... aquello que se ha venido a definir como el precio de la Fama. Otro concepto que asociamos mucho al éxito. El éxito en algunas profesiones, dirigidas a alimentar el monsturo que dicta las normas de cómo debe ser la sociedad, reporta la fama.

A lo mejor el mundo del Star System no sea el más apropiado para fijarse si se busca la felicidad, pues sólo se enfoca por el lado profesional. Pero como se trata del sistema que ejemplifica el modelo de conducta... Para un servidor la felicidad se compone del éxito profesional y del personal. Y la palabra clave sería Equilibrio. Pero dicho equilibrio es tan complicado de conseguir.

Desde muy pequeños nos enseñan matemáticas, historia, ciencias, etc, pero no nos enseñan a tener y a practicar una relación equilibrada con nosotros mismos y con los demás. Nos fijan a base de reproches que lo que los demás piensan es más importante que lo que nosotros opinamos. Algo que nos lleva desesperadamente a intentar conseguir que todo el mundo nos quiera, a demandar su atención, su visto bueno sobre lo que hacemos o decimos.

Quizá por ello, la mayoría pretendamos ser estrellas del pop, de la comunicación, del cine... para que millones de personas nos quieran incondicionalmente porque nos falta ese cariño materno. Pero de qué vale eso si no te quieres a tí mismo. Y dale con que la abuela fuma. ¿Cómo se consigue eso? Yo hay veces que me adoro y otras que me detesto.

Miles de libros de psicología nos dicen que cada sentimiento viene precedido de un pensamiento. Es decir, si ahora te sientes mal, solo o triste es porque piensas que estás mal, más solo que la una o tan triste que nada tiene sentido. No mires alrededor para buscar la solución. Mira dentro. Si conseguimos escuchar lo que pensamos con tranquilidad y nos escuchamos sin juzgarnos, cazando al vuelo el constante flujo de pensamientos, nos daremos cuenta de que somos algo más que esa voz en la cabeza. Algo mucho más grande que forma parte interconectada de este mundo. Y que todo tiene solución, por lo que no debemos perder el tiempo lamentándonos y sí buscando soluciones. Porque solas no llegan. Como dice el padre de una amiga: "no te preocupes, ocúpate".

Yo todavía estoy en ello. Hay veces que me quedo perplejo porque me invade una sensción de paz cuando consigo desconectar del partido de tenis en el que a veces se convierte mi cabeza. Y otras que me amargo por mis circunstancias personales. Pero son eso, circunstancias. No soy yo.
Y diréis que coño tiene que ver esto de la paz interior con el éxito. Porque cada día estoy más seguro de que todos tenemos un propósito en esta vida. Sólo hay que descubrir lo que queremos y que no responda a las razones equivocadas que he dicho anteriormente, sino lo que tú y sólo tú realmente quieres. Quieres cambiar la vida de las personas a través de tu existencia. Pues adelante. Quieres hacerte profesor de paracaidismo. Hazlo. Quieres estudiar cuarenta carreras. Adelante. Pero no pretendas hacer algo para que los demás te digan como mola. Disfruta de tí. Eso sí que es un trabajo.

Desde aquí me gustaría pedir que la asignatura de Introducción a la Psicología estuviera en el plan de estudios de los chicos y chicas de la ESO (incluso antes), para que entiendan qué relación deben tener con los demás y consigo mismos. Cuando sabes que tú eres lo más importante del mundo y además que eso no significa despreciar a los demás, todo se ve con otros ojos. Pero es un trabajo constante. Es como enseñar a leer, luego ya depende de libros que escojas a lo largo de tu vida.

No pierdas el tiempo, ve a por lo que realmente quieres en este momento. Tienes dos caminos o seguir lamentándote o ser aquello que tú deseas. Da igual lo que opine el resto, de ahí la importancia de tu autoestima.

Él otro día leí una frase que me gustó mucho.
"Yo siempre he tenido una ambición delirante, hasta el punto de que la gente no me entendía" :D
Dedicado a tí que me lees.

1 comentario:

  1. Hola. Como esta usted? Me gusta su blog. I think it's cool and I'll be back. I will try to read Spanish and get out my Spanish dictionary to help me sometimes. Take care.

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