Pero independientemente de las interpretaciones, lo cierto es que Susan Boyle se ha convertido en todo un fenomeno mundial que ha traspasado las barreras ideomáticas y ha sido noticia en todos los informativos del globo.
Ante un jurado irónico y un público hostil que se reía de ella por su vestimenta y por sus movimientos histriónicos, Susan sólo tuvo que cantar He soñado un sueño del musical Los miserables y enseguida el público cambió su conducta y no dudó en ovacionarla. Al igual que el jurado, que dijo de ella que "era extraordinaria" y que "era la mayor sorpresa en los tres años de concurso".
Según afirman diarios como El País o El Mundo, Susan se ha convertido en la persona más popular de la red en estos momentos, desplazando a Obama al segundo puesto.
La fama de la escocesa ha sido tan rápida y arroyadora que los dos titanes de la comunicación de Estados Unidos, Larry King y Oprah Winfrey, le han invitado a sus programas para que cuente cómo lleva el éxito y qué sintió al conseguir meterse a todo el público en el bolsillo.
Diarios como The Times han afirmado que "Susan Boyle nos ha enseñado a todos una lección: que no hay que juzgar las apariencias", y hasta el primer ministro escocés, Alex Salmond, le ha enviado sus felicitaciones.
Boyle cantará este sábado Whistle down the wind en la tercera gala del concurso y ya se hacen apuestas de si cambiará o no su look.
Es la favorita para ganar el concurso este año y si gana, prevén que el disco que saque al mercado se posicionará en el número uno de almenos 10 países.
Otro fenómeno similar, pero de menor magnitud, se originó en el mismo programa de la televisión británica en 2007 y encumbró al dependiente de un tienda de móviles que cantaba Ópera, Paul Potts.
Fuente y Foto: elpais.com